martes, 13 de enero de 2015

Reseña: Cuando los árboles hablen de Laurie Halse Anderson

Autora: Laurie Halse Anderson
Saga: autoconclusivo
Género: Realismo, juvenil
Título Original: Speak
Año de publicación: 1999
Editorial: SM
Páginas: 192
Sinopsis: Desde el primer día de instituto, Melinda se siente completamente marginada: no pertenece a ningún grupo y encima tiene que cargar con la mala fama que le reporta haber llamado a la policía durante una fiesta que se celebró en verano. Melinda se siente deprimida y no quiere hablar. Su silencio se le clava en el interior, tanto como lo que sucedió en aquella fiesta.

Hasta ahora la mayoría de libros que he comentado en este espacio han sido de fantasía o aventura, pero no viene mal leer un poco de realismo de vez en cuando. De esta autora había leído ya Frío hace algunos meses y me gustó bastante, creo que tiene una manera muy peculiar de contar las historias. Me esperaba algo parecido con este, pero sinceramente, me gustó muchísimo más.

Cuando los árboles hablen trata de Melinda, una chica común que espera pasar desapercibida durante el año escolar que recién empieza. Podría parecer una historia común sobre una estudiante común y corriente pero los problemas se nos muestran son mucho más crudos y realistas.
Nuestra protagonista se ve aislada desde el primer día, nadie quiere hablarle ni acercársele. Sus antiguas amigas apenas la voltean a ver o la miran con superioridad. No pertenece a ningún grupo, no habla con nadie, llega tarde a clase y a veces ni llega pues se oculta para no tener que enfrentarse a nadie.
La versión general de los hechos es que Melinda arruinó una de las mejores fiestas, llamó a la policía y con ello no solo dio fin a la fiesta si no que varios adolescentes se metieron en problemas. Todo el mundo la culpa por eso, sin saber en realidad qué pasó en esa fiesta.

Es un libro rápido, ligero y rítmico, y a pesar de sus pocas páginas, la profundidad del desarrollo de Melinda es impresionante. Poco a poco se deja ver su verdadera personalidad, ella se va descubriendo y busca la forma de salir del desastre en el que está viviendo. Empieza desahogándose con la clase de arte, hablando un poco, dejando salir todo el embrollo que tiene atorado en la garganta.
Algo que me encanta de esta autora son sus metáforas, el título del libro puede parecer ridículo o sin sentido, pero durante la historia a Melinda se le asigna en la clase de arte un objeto que tendrá que desarrollar de distintas formas. El suyo es un árbol. A través de sus progresos con el árbol vemos su propio progreso, su propio crecimiento como persona y autodescubrimiento.

Creo que es un libro indicado para una lectura intermedia entre sagas, como un descanso pero sin dejar de ser relevante. Cualquiera que se haya sentido reprimido alguna vez, debería leer este libro. Yo, por su historia tocante, por una trama realista e importante y por una narración única, le doy:

4/5

¡Saludos y feliz semana!

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